Cómo seleccionar literatura infantil respetuosa de calidad

Crianza respetuosa. Asesoría de sueño respetuosa. Natación respetuosa -os juro que esta la he leído ayer mismo-. Introducción respetuosa de la alimentación...

"Respetuosa" es una etiqueta que encontramos con frecuencia en relación a muchos aspectos de la forma actualmente entendida como la más deseable de acompañar a la infancia.

Y es una etiqueta que sobre todo utilizamos para distinguir esa crianza, esa natación o esa literatura actuales frente a las que se llevaban a cabo cuando aún casi nadie se había parado a pensar en los niños y niñas como miembros de pleno derecho de las familias y las sociedades y, por lo tanto, merecedores del mismo reconocimiento y respeto que una persona adulta. Y, ojo, yo como madre voy súper a tope con esto. Pero no a cualquier precio, y os voy a explicar por qué. Pero primero...

¿Qué es la literatura infantil respetuosa?

Me hubiera gustado empezar por definiros la literatura respetuosa como una 'corriente literaria', pero es que en realidad diría que más bien es un sello de distinción que se utiliza a la hora de clasificar para recomendar o vender, más que a la de escribir.

La literatura infantil respetuosa es la 'clasificación editorial' que se preocupa por representar personajes, contextos e historias de una manera inclusiva, empática y plena de respeto hacia la diversidad de realidades que nos rodea.

Por ejemplo: visibiliza a personas con diversidad funcional, fomenta el desarrollo emocional del niño o niña, se implica en la educación en valores. Además, busca evitar prejuicios y discriminaciones hacia cualquier género, raza, orientación sexual u otra característica que pueda generar y reforzar roles o estereotipos (¿necesitas refrescar la diferencia entre unos y otros?, pásate por aquí).

La literatura no sexista de la que suelo hablaros como etiqueta, estaría dentro de la literatura respetuosa: la literatura respetuosa para serlo ha de poder considerarse también no sexista; aunque la no sexista incide especialmente en la representación y búsqueda de la igualdad entre géneros. La literatura no sexista se enfoca específicamente en eliminar la discriminación sexista, es decir, aquella que se basa en las diferencias de género y que presenta a uno como superior al otro. En ese sentido, la literatura no sexista busca promover la igualdad de género y visibilizar las injusticias -históricas y culturales- que han sufrido las mujeres.

Pero, no perdamos de vista que un libro puede cumplir todos los requisitos para ser respetuoso; puede hacer especial hincapié en ser literatura no sexista... y aún así ser verdaderamente prescindible en la formación de una vocación lectora. Y es que yo pienso que con lo primero que ha de ser respetuosa la literatura infantil es con los pequeños lectores y lectoras.

Muchas de esas lecturas y colecciones a los que se les pone el apellido de "respetuosas" han resultado estar bastante alejadas de los mínimos de calidad que deberíamos exigir a la literatura con la que precisamente estamos pretendiendo formar lectores. Por ejemplo en librerías y kioskos han salido en los últimos años algunas series promocionadas como feministas cuyo único mérito es encadenar biografías de mujeres. Nada de lo demás parece haberse hecho con el más mínimo mimo o estima hacia los niños y niñas.

Por desgracia es fácil comprobar cómo con frecuencia los libros propuestos como respetuosos se limitan a estar repletos de personajes simplistas y alejados de todo simbolismo, y a narrar historias planas que únicamente tienen la finalidad ejemplarizante de transmitir un determinado mensaje moral o práctico.

Como responsables de la mediación literaria de nuestros descendientes, alumnos o quienes sean los menores cuya formación lectora y literaria 'porloquesea' ha acabado a nuestro cargo, está dentro de nuestro cometido aprender a elegir y seleccionar para garantizar que los libros que acercamos sean de calidad.

¿Y qué es un libro infantil "de calidad"?

Yo llamaría libro infantil de calidad a uno que (además de ser inclusivo y respetuoso) empiece por tener cualidades estéticas y literarias; que nos lleve a querer hacer una relectura, que despierte curiosidad y preguntas; que invite al diálogo; que no transmite mensajes de forma superficial.

Lo ideal es que además esté protagonizado por personajes complejos, que cuente con varias interpretaciones posibles, que tenga un desarrollo intrigante, que nos lleve a un final sorprendente... Un libro infantil de calidad no busca simplemente resolver conflictos, sino plantearlos y analizarlos con profundidad.

En consecuencia, estas obras de calidad fomentan el amor por la lectura y generan el importante deseo de llegar nuevos libros. Y todo esto, en realidad, a veces es más sencillo de encontrar de lo que pensamos.

El ejemplo que no te esperabas: El Pollo Pepe

Valga como ejemplo esta maravilla de hilo de Twitter sobre El Pollo Pepe.

¿A que después de leer el hilo El Pollo Pepe cumple con todos los requisitos para ser un libro infantil de calidad?

A los niños y niñas les encanta El Pollo Pepe. Y eso es por algo. No podemos subestimar su capacidad para construir, elegir y expresar gustos propios. Les encanta porque parece un cuento sencillo pero es un libro de una calidad indiscutible. Debemos aprender a escuchar y respetar a quienes leen libros en sus opiniones y puntos de vista sobre ellos, ¡por jovencísimos que estos sean! En El Pollo Pepe no hay gran diversidad de representaciones, ni de valores explícitos, ni de mensajes morales, y sin embargo me parece un libro absolutamente respetuoso.

Seleccionar literatura respetuosa no es únicamente evitar comprar libros en los que las madres solo hagan de madres, ni añadir a la lista aquellos que contienen en cada ilustración un personaje de cada raza o con diversidad funcional: ser respetuosos con la formación literaria es molestarse en reflexionar, leer a especialistas en LIJ y en coeducación, comparar y valorar las editoriales especializadas y las generalistas; es visitar bibliotecas y dejar escoger para luego acompañar, preguntar, guiar y debatir.

Trabajo en comunicación y marketing, pero soy especialista en animación a la lectura y en aplicación de la perspectiva de género en las Industrias culturales. Además, estoy aprendiendo a ser la madre de M.