Los roles de género y su importancia en el proceso de socialización de niñas y niños

Una de las primeras entradas de ᴇɴ ᴠᴇʀsᴀʟɪᴛᴀs estaba dedicada de forma general a diferenciar y distinguir roles y estereotipos de género. Te la dejo por aquí por si te la perdiste 👇

¿Cuál es la diferencia entre roles y estereotipos de género?

Cuál es la diferencia entre roles y estereotipos de género y cómo podemos detectarlos en la literatura infantil El género es una construcción social y cultural que ha sido utilizada para categorizar y definir a las personas de acuerdo a características y atributos determinados por la sociedad. Sin embargo, es

EN VERSALITASPaula Mara Moreno Gil

El caso es que, aunque me sigue pareciendo una introducción tan necesaria como clarificadora, al volver a pasar por el texto he sentido muchas veces que se quedaba "corto" y he decidido ampliar el análisis y la reflexión para cada uno de los términos.

Los roles de género y la división del trabajo y de los espacios

Los roles de género son el conjunto de funciones que realizan mujeres y hombres según las responsabilidades y expectativas que la sociedad le asigna a cada sexo, ya que las conductas y comportamientos de las personas se modelan de forma artificial desde la infancia.

Por ejemplo, los roles transmitidos e interiorizados, generación tras generación, son los claros responsables a la división del trabajo: trabajo productivo para los hombres/trabajo reproductivo para las mujeres.

También de los espacios: el rol femenino atribuye el cuidado de la familia a las mujeres, confinadas al espacio doméstico y con acceso limitado al espacio público, donde se toman las decisiones políticas y económicas; mientras que los hombres ocupan por mayoría el espacio público, en el que se desarrolla la actividad social y laboral.

¿Cuáles son las principales características de los roles de género?

1. Se aprenden desde la primera infancia. A través de los principales agentes de socialización, como son la familia, la escuela, los medios de comunicación, etc., se asimilan los significados sociales, es decir, lo que la sociedad recomienda para comportarse como niños y niñas; pautas de comportamiento, creencias, valores y costumbres que se consideran específicas de hombres o de mujeres según el contexto social y cultural que les rodea.
2. Se interiorizan por repetición en el entorno más cercano. Niños y niñas presencian en el hogar familiar una determinada distribución de tareas y de conductas que no son neutras, en las que por lo general la madre se encarga de organizar el espacio privado, como responsable del mismo (de lo doméstico, lo afectivo y emocional) aunque tenga, además, una actividad remunerada, y el padre tiene responsabilidad en el ámbito público de las relaciones laborales y no en el privado. Lo mismo sucede con su percepción del entorno escolar, ya que la enseñanza y los cuidados de los más pequeños suponen un sector altamente feminizado.
3. Hacen que se asimile todo un universo simbólico implícito dividido por sexos. Desde el nacimiento, todas las personas que rodean al niño o a la niña, actúan potenciando -con expectativas, halagos... ("qué bien, qué tranquilita está esta niña")- unas cualidades y capacidades sobre otras, dependiendo del sexo de la criatura. En el contexto familiar se reproduce de una forma casi “automática” la división de tareas, espacios, distribución del tiempo y características respecto a lo que se considera "femenino” o supuestamente inherente a las mujeres, y lo que se considera “masculino” o inherente a los hombres.

¿Qué hace tan importante la influencia de los roles de género en el proceso de socialización infantil?

En el proceso de socialización de niñas y niños intervienen juegos, canciones, libros e historias, mandatos sociales, normas, valores, creencias, etc. transmiten roles de género, que imponen, reproducen y perpetúan “lo artificialmente considerado y/o modelado como femenino” y “lo artificialmente considerado y/o modelado como masculino”. Desde peques perciben como se asignan modelos diferentes para las mujeres y para los hombres en función de lo establecido tradicionalmente para unas y otros.

Los roles de género condicionan las expectativas de futuro de las personas, dificultan el desarrollo de todas sus potencialidades al tener que responder a unos determinados patrones por el hecho de ser hombre o mujer.

A través de este proceso socializador se constituye el aprendizaje básico sobre lo que “se debe” y lo que “no se debe” hacer respecto a nuestros deseos, expectativas y comportamientos; es un proceso que perdura toda la vida, pero es especialmente influyente en la etapa infantil y juvenil, ya que, este aprendizaje se realiza a través de mecanismos de imitación e identificación. La discriminación se sustenta en gran parte sobre los estereotipos que se han ido generando en relación a la idea que se tiene sobre cómo deben comportarse los hombres y las mujeres y los papeles que tienen que desempeñar en la familia, en el trabajo y en la sociedad en general.

Trabajo en comunicación y marketing, pero soy especialista en mediación lectora y en aplicación de la perspectiva de género en las Industrias culturales. Además, estoy aprendiendo a ser la madre de M.