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Los abuelos y las abuelas en la literatura infantil

Es importante que busquemos para los niños historias en las que personas de la tercera edad, especialmente mujeres, juegan papeles interesantes, divertidos, vitales.
Los abuelos y las abuelas en la literatura infantil

Hoy, 26 de julio, España conmemora el Día de los abuelos, y, aunque iba a traeros una selección de álbumes sobre ellos he decidido dejarlo para más adelante y traeros una reflexión:

Abuelas y abuelos de hoy en día

En el mundo que nos rodea y a pesar del generalizado retraso de la maternidad y la paternidad, los niños de 0 a 5 años suelen tener abuelas y abuelos que viven pletóricos la sesentena. Y es que hoy en día y en nuestra sociedad las personas de sesenta años son todavía "jóvenes". Son "jóvenes" porque trabajan, viajan, salen, hacen deporte y tienen intereses, aficiones, amistades y -por supuesto- amores.

La realidad es que los abuelos de hoy en día además tienen una presencia muy activa hoy en la vida de sus nietos; en muchos casos, sustituyen o apoyan a los padres mientras estos trabajan, y realizan un montón de tareas cotidianas relacionadas con los cuidados de los niños y niñas.

La representación de abuelas y abuelos en la LIJ

Yo no es que tenga muchos recuerdos de mis abuelos leyéndome cuentos, pero entre los que tengo sí están retazos de escenas en las que se indignaban por cómo mis libros representaban a los abuelos de los protagonistas: Y es que las historias y sobre todo las ilustraciones de los libros ignoran por completo a estos abuelos y abuelas modernos, que se ven indefectiblemente sustituidos por personajes mucho más ajados y con la edad real de unos bisabuelos.

La mujer de edad avanzada en general está especialmente ausente en la Literatura Infantil y Juvenil. Rara vez tiene derecho a la existencia sino es en el papel de abuela supeditada a estereotipos implacables: muy anciana y con la indumentaria de una vieja de pueblo, está indefectiblemente consagrada al delantal, a las mermeladas, los bizcochos y el punto a dos agujas. Incluso nuestra queridísima abuela noruega que ejerciera en su juventud como cazadora de brujas, cumple muchos de los clichés.

El hombre de edad avanzada sale mejor parado, pero por poco: algunas veces representa a un personaje masculino relevante en una posición o profesión, pero como abuelo rara vez conserva pelo y alguna afición más allá de leer el periódico o de cuidar un huerto.

Para mis abuelos, que llevaban al menos cuatro décadas viviendo en la ciudad, que disfrutaban a diario de hobbies, amigos y salidas... esa representación resultaba ofensiva.

"¿Para cuándo una abuela sin canas evidentes, una abuela artesana, periodista, diputada, comerciante o comediante, una abuela que se case de nuevo o viva con su nuevo compañero, una abuela en vaqueros y en bicicleta, la auténtica abuela de los niños?" se preguntaba Adela Turin.

Observando a las abuelas y los abuelos con otra mirada

¿Y qué podemos aportar a todo esto después de ponernos las gafas violetas y repensarlo con perspectiva de género? Porque yo ᴇɴ ᴠᴇʀsᴀʟɪᴛᴀs a veces tengo la tentación de venir solo a reflexionar y quejarme, pero reflejar una situación como esta sin criticarla ni proponer alternativas es fracasar en mi cometido:

Pues debemos tener en cuenta que no es necesario que los niños continúen creyendo que, una vez cumplida su misión, traer niños al mundo y criarlos (sic), las mujeres no tienen intereses, o deseos o razón de existir, para lo que es importante que busquemos para ellos historias en las que personas de la tercera edad, especialmente mujeres, juegan papeles interesantes, divertidos, VITALES; porque al fin y al cabo, siguen formando parte de la vida.


Trabajo en comunicación y marketing, pero soy especialista en mediación lectora y en aplicación de la perspectiva de género en las Industrias culturales. Además, estoy aprendiendo a ser la madre de M.